miércoles, 18 de noviembre de 2009

porque no me educaron para ser dios


Es injusto que tenga que cambiar mis planes. Que no quiera levantarme ninguna mañana. Que tenga que empezar actividades que nunca voy a darme cuenta si me gustan o no o por qué razón las hago. Que me duela acá cada vez que me acuerdo. Que me quiera morir antes de estar triste así. Que no pueda concentrarme en lo que debo. Que sienta envidia por quienes a su manera son felices, pero lo son. Sentir que la felicidad para mí ya pasó, cuando era chica, porque yo tengo recuerdos de haber sido feliz con personas que ya no lo son (están, pero ya no lo son). Por qué siempre un deja vu de los malos ratos, por qué no de los buenos. Por qué las mejores frases se vuelven nada, por qué tener que recurrir a las más cursis a las que nunca me animé a creer por miedo. Por qué yo tengo que cambiar todos mis días de golpe, volver a mi casa, hacer estas cosas. Hasta maría elisa sabe que es injusto y a ésta edad ya le doy lástima. A él ya lo tengo cansado, se pone en piloto automático. ¿Qué?. Uf bueno disculpame, es que me olvidé que yo estoy acá y vos allá. A veces me olvido que no me educaron para ser como vos. Sorry.

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