Bagatela a mis nadas y de la conformidad hay un (solo) paso a la resignación.
Sensacionalista y (re)cortada de a millones.
Esta sangre solo recorre por venas hervidas, y las mias apenas heladas.
Mambo y otra vez caprichosa intuición de hastío y vacío.
Abecedario para fundamentalistas.
Uñas (des)pintadas y mis cigarrillos nerviosos de espera.
Y nuevamente bagatela a mis nadas.
Recortada de a millones por ojos que flagelan, que flagelan pero que no intimidaron nunca. No.
Manía de morir cada siesta bajo las mismas sábanas de amor frio.
Chico bagatela!: conocerte solo para aprender lo que más odio de mí, y despertar para sentir que tu día no me deja nacer una vez más.
(Malditos inmigrantes devuélvanme mi pollera, mi corbata y mi censura).
Y otra vez bagatela a mis sentidos sin carne, a mi credulidad, a mis amaneceres, a mis antojos sin respuesta, a mis himnos sin solemnidades, a mi alteridad sin otros.
Bagatela a mí.
Y que costumbre de morir los miércoles. Y que costumbre del querer.
Esquivando cornizas, incendiando (tus) escenarios, que delicia áspera la de creer que puedo ser otra.
Masturbado corazón resiste. Este es solo un teatro más.
mensura por mensa
ResponderEliminar