- Buenas noches, me dijeron que Usted me podía ayudar.
- Que necesita.
- Quisiera demandar a mi marido.
- Por qué razón.
- Por cien años de soledad.
- Señora, nadie puede alegar su propia torpeza. Ah y esos reclamos son para cupido, puerta número 315 al fondo a la derecha. Buenas noches.
Sólo el verdadero amor y el mas terrible de los miedos logran calamidades que duran tanto tiempo. Un gran beso.
ResponderEliminarQue le paso al blog??? cambio completamente! muy buen dialogo! "Nadie puede alegar su propia torpeza"
ResponderEliminarxD
che habia otro post... y lo borraste! espia!
ResponderEliminarTal como menciona Ignacio, extremo temor a la soledad, inmenso amor, o diría yo, quizá... terrible resignación.
ResponderEliminarUn besito
mimita
si si, había otro post, pasa que mi raye es más fuerte que yo, je.
ResponderEliminarasí es, grandes calamidades por miedo a la soledad, y pensar que solo es cuestión de demistificar!!! y no es tan terrible eso. Besoss